Sobre mi

Autodidacta desde que tenia 10 o 12 años, no lo recuerdo bién. Teníamos en el colegio un profesor que nos impartía clase de pretecnologías (trabajos manuales) pero que él sustituyó -con buén criterio- por clases de fotografía. Y así nos enseñó tanto la teoría como la práctica de la fotografía, desde la toma de la imágen hasta el positivado con ampliadoras (revelado en cubetas y demás). Este hombre se llamaba y se llama D. Sebastian Marchante. Al que le debo mucho.

Desde entonces no he dejado de hacer fotografía. He contado también con la ayuda de dos grandes fotógrafos alicantinos, como lo fueron D. Rafael Llorca y D. Eugenio Bañon, y a mis tíos, Ramón Nondedeu y Luis Nondedeu, que me prestaron durante mucho tiempo su cuarto oscuro, sus líquidos, sus ampliadoras y demás trastos de positivar. Sin olvidar a José Antonio Navarret que es el que más tiempo me aguanta.

Con amplísimos conocimientos de hostelería, ahora estoy en paro. Me declaro enemigo del sistema y de los cagatintas que les rien las gracias al poder.